El siglo XXI ha traído consigo una nueva era para la educación dominicana. Esta transformación se debe, en gran medida, a la contribución de un grupo de mujeres visionarias que han trabajado incansablemente para mejorar el nivel educacional del país.
Estas han luchado contra el estancamiento, el racismo y el sexismo para crear un entorno educativo que sea equitativo, inclusivo y accesible para todos.
Una de ellas es la maestra María Teresa Bonetti, la primera en dirigir un centro de educación de adultos en la República Dominicana. Ella también desarrolló programas para ayudarlos a mejorar sus habilidades y adquirir conocimientos básicos.
Ana Julia Caraballo, ha sido destacada por sus grandes contribuciones a la educación dominicana y una de las primeras profesionales en el país en desempeñar un cargo en la administración educativa. Caraballo fue nombrada directora de la Escuela Normal de Santo Domingo en 1975. Durante su mandato, se esforzó por mejorar la calidad de la educación en la República Dominicana y promover el desarrollo de las mujeres en este sector.
Otro aporte importante lo hizo Blanca M. De León, una maestra dedicada, que trabajó de manera inagotable para mejorar y dar progreso a la educación en el país. Fue la primera en recibir un título de Licenciatura en Pedagogía en la República Dominicana.
Estas y muchas otras mujeres han trabajado y siguen trabajando arduamente para mejorar el nivel de la educación en el país promoviendo su acceso para todos.
Cada una de ellas brilla desde sus espacios de enseñanza y ponen amor y empeño en su profesión. Sus legados perdurarán por muchos años.