Al haber disfrutado de los ordenadores, Internet y el flujo global de información desde una edad temprana, los millennials, primera generación que tenía grandes expectativas sobre sí misma, y con más educación que sus padres, soñaron con una mayor prosperidad e impacto global que muchas generaciones anteriores.
Sin embargo, los estudios internacionales muestran que los millennials o generación Y (como también se les conoce), con edades entre los 26 y 40 años, son más propensos a endeudarse que sus predecesores. Pero, por el contrario, en promedio tardan más en alcanzar los hitos tradicionales de la edad adulta, como alejarse de sus padres, comprar una propiedad o adquirir un coche.
Qué fue lo que realmente salió mal para los millennials
Muchos investigadores dicen que no es culpa de la generación del milenio en primer lugar, sino del estado de la economía en particular. Los millennials alcanzaron la mayoría de edad en los albores de los Smartphone y la conectividad los que los hacen realmente diferente al resto.
En cierto sentido, para Jason Dorsey, experto en perfiles de millennials y director del Center for Generational Kinetics de Estados Unidos, que analiza los hábitos globales de los millennials y la generación Z, explica que esta generación se ha convertido en adulta desde la llegada de la conectividad y los teléfonos inteligentes. Por eso, de alguna manera, han estado en condiciones para desarrollar grandes ideas y pensar en su papel en el mundo.
Un momento decisivo para cada generación
Por supuesto, cada generación se enfrenta a sus propios retos y es lo que Dorsey llama «momentos decisivos». Se trata de los acontecimientos que caracterizan a una generación y que afectan a los miedos, a las opciones educativas y de vida, a los valores y a las percepciones del futuro.
- Por ejemplo, la generación llamada «silenciosa» (que son los nacidos entre 1928 y 1945) estuvo muy influenciada y marcada por la Segunda Guerra Mundial.
- La generación del baby-boom (1946-64) vivió acontecimientos mundiales como la guerra de Vietnam y la llegada del hombre a la luna.
- La generación que le siguió, la generación X (1965-1980), fue testigo del fin de la Guerra Fría y de la propagación del SIDA.
- Es probable que la actual generación Z (los nacidos entre mediados y finales de la década de 1990) se vea muy afectada por la experiencia de la reciente pandemia.
- Además, generaciones enteras pueden verse afectadas por acontecimientos a escala local, como terremotos, epidemias y acontecimientos políticos traumáticos.
Pero, ¿Qué tiene de diferente la generación del milenio?
Según Jason Dorsey, los puntos clave son el aumento del coste de la vida (sobre todo de la educación y, en muchas ciudades del mundo, la vivienda) y el alcance cada vez más global de acontecimientos que podrían no haber tenido tanta repercusión si no viviéramos en un mundo tan interconectado.
El experto señala además que, hasta la llegada de la generación Z, los millennials han sido la generación más parecida del mundo (entre sí). ¿Significa eso que las personas son iguales? No. Pero sí significa que tenemos mucho en común en la forma de pensar sobre el entretenimiento, la cultura, la comunicación y la participación en la política.
La generación milénica han tomado conciencia de los acontecimientos globales porque el flujo de información y la interconexión han hecho que sucesos que no son necesariamente globales se conviertan en íntegros.
No se trata solo de una categoría de eventos como una guerra mundial, sino de la idea de que una crisis bancaria en un país puede tener un gran impacto en otros países y extenderse por todo el mundo. Pero esta situación no ha hecho que los millennials fracasen del todo.
La economía colaborativa y la inseguridad laboral
Por si fuera poco, generación Y se enfrentan a una mayor inseguridad laboral que la generación de sus padres.
Los ajustes financieros, la flexibilización de las normas laborales, la competitividad en el mercado de trabajo y el desarrollo de la economía colaborativa son factores que pueden hacer que la vida profesional de ellos sea más flexible y abierta a la creatividad, pero también más incierta y precaria.
Según Dorsey, los millennials se han convertido en adultos con un tipo de contrato empleador-empleado muy diferente al de las generaciones que las preceden.
Las investigaciones muestran que esta generación no esperaba trabajar para una empresa, y mucho menos para esa misma empresa durante el resto de su vida.
Así que hay una sensación de emoción y libertad al poder crear tu propia carrera, pero también está la desventaja de que los empleadores no ofrecen los mismos beneficios que antes, como el seguro y el seguro médico, por ejemplo.
Los puntos fuertes de la generación millennials
Sin embargo, esta generación no es del todo mala. Por ejemplo, son más tolerantes con la diversidad que las generaciones anteriores, y son más conscientes del impacto de sus propios hábitos de consumo.
También son la primera generación que empieza a tomar medidas contra la desigualdad salarial y laboral entre hombres y mujeres, pero Dorsey cree que los mayores cambios se los quedará la generación Z.
Valor del espíritu empresarial
Los millennials valoran más el espíritu empresarial, en promedio, que sus padres y abuelos.
Ha sido la primera generación en buscar a los empresarios como mentores e inspiración. Otras generaciones pudieron haberse inspirado en personas que desempeñaron otras funciones, como directores generales de grandes empresas o jefes de gobierno.
Pero los millennials llegaron a la mayoría de edad en una época en la que Internet había puesto a los empresarios en un pedestal.
Grandes habilidades
Para el experto Dorsey, los milénicas tienen grandes habilidades. Son relativamente jóvenes, pueden beneficiarse de la recuperación económica en los próximos años y tienen mucho tiempo para tomar decisiones y encontrar un propósito.
Por un lado, han tenido mala suerte, pero por otro, aún tienen posibilidades. Y en muchos países, los millennials constituyen la mayor parte de la mano de obra en activo y son la generación más numerosa en los puestos directivos. En pocas palabras, contribuyen activamente a la economía.
Más que por el año de inicio en sí, esta generación está determinada por su primer contacto con la tecnología.
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